El rey de la sabana era el rey león del Congo, porque era muy bueno dirigiendo y repartiendo la comida. Como por ejemplo, cuando alguien se peleaba con la comida, el la repartía con justicia. La león tenía ya la edad de un abuelo, y por eso le respetaban muchísimo. La serpiente cuando encontraba algo de comer, casi siempre se lo daba al rey león. EL día que iban a celebrar que era el mejor monarca que habían tenido durante todo este tiempo, un tigre desconocido le dio una zarpazo en la espalda. Cuando se despertó debajo de un árbol, estaba escuchando decir a el tigre:
-- Yo, como buen tigre que soy, voy a gobernar el mundo, empezando aquí, en el Congo. El tigre se levantó y vio al tigre irse. El rey fue corriendo a por él, pero la voz de una gacela le impidió ir a por él. Ella dijo que iba a dialogar con él, y volvió con una gran sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario